Los residuos de envases se caracterizan por la gran variabilidad de materiales que los componen. Se puede encontrar desde envases de cartón (cajas), de plástico (botellas, bandejas), de metal (bidones, latas), de madera (palets), de vidrio, bioplásticos y multimateriales.
En total, en 2021 la UE generó 84 millones de toneladas de residuos de envases, de los cuales el 40,3% eran papel y cartón, el 19% plástico, el 18,5% vidrio, el 17,1% madera, y el 4,9% metal. Estas cifras incluyen los residuos de envases domésticos, comerciales e industriales.
40,3%
19%
18,5%
17,1%
4,9%
Son aquellos envases que se utilizan en los hogares para contener productos de consumo cotidiano, como envases de plástico de alimentos, latas de bebidas, botellas de vidrio, entre otros.
Sin tener la consideración de domésticos, son aquellos envases utilizados para contener productos vendidos en comercios minoristas o mayoristas, servicios de restauración o en las oficinas, como cajas de cartón de productos a granel, envases de plástico de productos de limpieza, entre otros.
Estos son los envases utilizados en procesos industriales para almacenar y transportar materias primas, productos semiacabados o productos finales a gran escala, como contenedores de plástico, bidones metálicos, cajas de cartón corrugado a granel, entre otros.
Los residuos de envases se generan en cantidades muy elevadas, y su abandono o gestión inadecuada puede tener un impacto negativo en el paisaje, el suelo, la vegetación y los ecosistemas acuáticos.
Por otro lado, desaprovechar estos materiales (como papel y cartón, metales, plásticos y vidrio) significa perder una valiosa fuente que podría reincorporarse a los procesos productivos. Esto no solo evita extraer nuevas materias primas, sino que también reduce el consumo de energía y ayuda a conservar los recursos naturales existentes.
Los residuos de envases se generan en cantidades muy elevadas, y su abandono o gestión inadecuada puede tener un impacto negativo en el paisaje, el suelo, la vegetación y los ecosistemas acuáticos.
Por otro lado, desaprovechar estos materiales (como papel y cartón, metales, plásticos y vidrio) significa perder una valiosa fuente que podría reincorporarse a los procesos productivos. Esto no solo evita extraer nuevas materias primas, sino que también reduce el consumo de energía y ayuda a conservar los recursos naturales existentes.
Nuestra principal actividad es la correcta gestión de los envases y sus residuos.
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